
En la Alhambra de Granada , en los jardines del paraíso que eso es lo que significa Generalife, está el Ciprés de la Sultana, frente al cual supuestamente la mujer de Boabdil amaba a un caballero abencerraje.

La leyenda de los amores clandestinos de la sultana y el abencerraje es realmente hermosa y apasionada. Cuentan que además hubo una conspiración política , cómo no, por medio. Así, aprovecharon el pretexto de la relación amorosa.
En este patio del Generalife, el ciprés que aún se conserva, fue testigo mudo de los amores de Morayma, esposa del rey Boabdil y un apuesto caballero de la tribu de los Abencerrajes. Los encuentros de los amantes a su sombra, en noches de luna llena, fueron delatados al Sultán.



Boabdil, El Sultán, cegado por la consternación, invitó a los 37 caballeros que llevaban el nombre de Abencerrajes a una fiesta.
Fueron invitados a entrar en una sala contigua al patio de los leones, antigua alcoba del sultán y por lo tanto, carente de ventanas y allí les hizo decapitar.
Cuentan también que el Ciprés de la Sultana, fue destruido por un rayo, pero su tronco aún perdura en el Generalife, para que pongas su mano sobre él, si buscas un amor apasionado.

1 comentario:
Que bonita historia, no la conocia...
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